Hoy toca tratar los temas que eligieron mis alumnos para tratar en
el diario filosófico. Por orden de preferencia, el más solicitado
versaba sobre relaciones interpersonales, del que hablaremos más
adelante con más de detalle, después el del miedo a la muerte y por
último, asuntos de muy diversa índole, de entre los que destacan el de
la inseguridad, la baja autoestima, la falta de sentido de la vida,
complejos físicos, control excesivo, perfeccionismo, angustia por el futuro, mala gestión de las emociones.
Como no es posible, exponerlo todo de una vez, empezamos con el
primero, que de forma general, lo he etiquetado como relaciones
personales. Pues bien, concretando, conversamos a través de las cartas,
sobre las dificultades de establecer buenas relaciones con los amigos,
con los padres y con la pareja. El de los amigos, que fue el
prioritario, trató sobre la incomprensión, es decir, no sentirse
entendidos por los demás y tener la convicción de ser utilizados por los
amigos por puro interés. También se habló de la desconfianza hacia los
amigos, de la vergüenza y de la inseguridad de ser uno mismo con los
demás, del miedo a no ser queridos o aceptados, a no poder expresarse
como ellos son por miedo al rechazo. En cuanto a la relación con los
padres, destaca el de la incomprensión de los padres hacia los hijos, la
falta de libertad y no ser aceptados como son ellos realmente. Por
último el de las parejas, sólo apareció un caso sobre el miedo a ser
dañado por su compañero y la respuesta defensiva del consultante.
Como no quiero alargarme más, el próximo día os remito a un fragmento
de un diario tratando alguno de estos temas, bajo anonimato y previo
consentimiento de mis alumnos, a los que agradezco querer compartir sus
inquietudes y también quiero subrayar la valentía, por parte de ellos,
al adentrarse en el camino del autoconocimiento.